Es un signo empleado en la notación musical y sirve para indicar de acuerdo a su posición, la referencia de las notas que serán escritas en la partitura (pentagrama).
Hay 3 claves y de acuerdo a su posición (línea del pentagrama) en el pentagrama se les da su nombre:
Cuatro de las claves más comunes.
1. Clave de sol en segunda
2. Clave de fa en cuarta
3. Clave de do en tercera
4. Clave de do en cuarta
Para fines practicos de La Belle Musique, nos enfocaremos en la clave de SOL en segunda línea.
Pero si es importante que conozcan una breve descripción y uso de las otras claves musicales que se usan en la música:
Inclusive existen variantes de estas mismas claves que no serán nombradas ya que no son parte del objetivo de este curso.
Clave de fa en 4ta cuerda.
En la actualidad, la usan sobre todo los instrumentos más graves de la cuerda frotada, (violonchelo, contrabajo); junto con los más graves del viento metal (tuba, trombón) y del viento madera (fagot, contrafagot). Puede encontrarse igualmente en el pentagrama inferior del arpa o instrumentos de teclado como el piano, así como en la música para percusión (principalmente usada para timbales, aunque en ocasiones también para otros instrumentos como caja, bombo o platillos). Se trata de la clave en uso que permite escribir sonidos más graves sobre el pentagrama.
Toda cabeza o núcleo de la figura (vulgarmente llamado la "bolita"), que estén ubicadas en la cuarta línea de la clave de FA serán FA.
Clave de DO en 3ra cuerda.
La clave de do situada sobre la tercera línea del pentagrama se denomina clave de do en tercera o «clave de contralto», debido a que la música para contralto se solía representar en esta clave. También se asocia con la voz de contratenor, recibiendo también el nombre de «clave de contratenor».
Se usa en la música para viola, viola da gamba, mandola y a veces para trombón alto. Igualmente se puede ver en instrumentos encargados de voces intermedias como el oboe o la flauta dulce.
Toda cabeza o núcleo de la figura (vulgarmente llamado la "bolita"), que estén ubicadas en la tercer línea de la clave de DO serán DO.
Clave de DO en 4ta cuerda.
La clave de do situada sobre la cuarta línea del pentagrama se denomina clave de do en cuarta o «clave de tenor», debido a que la música para tenor solía representarse en esta clave. Se utiliza en la música escrita para fagot, como clave de transición para algunas notas agudas del violonchelo así como para representar las notas agudas del trombón tenor y del bombardino. En ocasiones, se puede ver todavía en partituras de música vocal antigua.
Toda cabeza o núcleo de la figura (vulgarmente llamado la "bolita"), que estén ubicadas en la cuarta línea de la clave de DO serán DO.
Clave de SOL en 2da cuerda.
La clave de sol situada sobre la segunda línea del pentagrama se denomina clave de sol en segunda o simplemente clave de sol. En el Barroco era conocida como «clave italiana» y en inglés actualmente se llama «G clef» («clave de sol») o «treble clef» («clave para agudos»).
Al ser apropiada para representar sonidos agudos, aparece en la música para los instrumentos con tesituras más altas; sobre todo el oboe, la flauta, el violín, algunos instrumentos de percusión y la mano derecha del piano (a diferencia de la mano izquierda, que suele estar en clave de fa).
La música para guitarra, bajo y otros instrumentos con trastes en muchas ocasiones no aparece escrita en pentagramas tradicionales sino en tablaturas. A diferencia de los pentagramas, no se representa la nota sino la posición de los dedos sobre los trastes. Para señalar que es una tablatura se indica al comienzo de la obra con las letras TAB en sentido vertical en lugar de una clave. El signo de TAB tendría el mismo significado que la clave de percusión, ya que no es una clave en sentido estricto sino más bien un símbolo que se emplea en vez de una clave. El número de líneas de la tablatura no es necesariamente cinco, ya que cada línea representa una de las cuerdas del instrumento. Así por ejemplo, se utilizan seis líneas para las guitarras de seis cuerdas y cuatro líneas para el bajo tradicional. Los números que aparecen sobre las líneas muestran en qué traste debe tocarse la cuerda.